El origen de la Navidad se remonta a épocas antiguas, en los tiempos donde Europa estaba habitada por tribus con diferentes creencias. Ya siglos antes de la llegada de Jesús, distintos pueblos europeos celebraban el solsticio de invierno, la luz y el nacimiento en los días oscuros de invierno.
En Escandinavia, los nórdicos celebraban «Yule» desde finales de diciembre hasta principios de enero. En Roma, se celebraba «Saturnalia», en honor a Saturno, el dios de la agricultura. Esta celebración duraba un mes y cambiaba el orden social establecido, por lo que los maestros se convertían en esclavos. Se disfrutaban grandes banquetes y abundante vino. También en esta época se celebraba «Juvenalia», un banquete para honrar a los niños en Roma. Por su parte, los miembros de la élite romana celebraban el nacimiento de Mithra, el dios del sol inconquistable, el 25 de diciembre. Algunos consideraban esta fecha como la más sagrada del año.
En los primeros años de la Cristiandad no se celebraba el nacimiento de Jesús, si no que la Pascua era la celebración principal. Esto siguió así hasta que en el siglo IV la Iglesia decidió convertir esta fecha en un feriado religioso. Se cree que la razón para ello fue que la Iglesia cristiana deseaba adoptar y absorber las tradiciones del festival pagano Saturnalia, y de esta manera aumentar las posibilidades de que los cristianos adoptaran la Navidad.
La costumbre y tradiciones de Navidad se extendieron por el mundo, llegando a otros países con otras creencias como Egipto en el año 432. En la edad media, la cristiandad ya había reemplazado a las creencias paganas en su mayor parte. En la época moderna, la Navidad se convirtió en una festividad celebrada en la mayor parte de Occidente y el mundo.
Tradiciones de Navidad
La Navidad se caracteriza por sus variadas tradiciones reconocidas en todo el mundo. Poner un árbol de Navidad lleno de decoraciones en casa, compartir una gran cena navideña en familia, intercambiar regalos y cantar villancicos son algunas de las tradiciones que las familias en el mundo realizan cada 25 de diciembre.
Árbol de Navidad
El árbol de hoja perenne con decoraciones y luces es uno de los símbolos más importantes de la festividad de la Navidad. Normalmente un pino o un abeto, ya sea recién cortado, en maceta o artificial, se decora con luces y ornamentos y se coloca dentro o fuera de los hogares en esta temporada.
La verdadera tradición del árbol de Navidad se originó en Alemania en el siglo XVI, cuando los cristianos comenzaron a decorar árboles con frutos y velas dentro de sus casas. Con el paso del tiempo, el uso de árboles de navidad artificiales se ha vuelto muy popular, particularmente en aquellos lugares donde es difícil conseguir un árbol natural.
Cada diciembre, las familias decoran sus árboles con esferas brillantes, figuras de Santa Claus, ángeles y otros, cintas y luces de colores brillantes que le dan color y luminosidad al árbol, y luego colocan sus regalos bajo el árbol. Ahí esperarán hasta la víspera o el día de Navidad, y abrirán sus regalos en compañía de sus seres queridos.
Villancicos
En su origen, los villancicos fueron parte de celebraciones paganas en el solsticio de invierno durante varios siglos. Más tarde, los primeros cristianos se hicieron cargo de las celebraciones paganas de Navidad y crearon canciones cristianas para utilizar en vez de las anteriores. Luego, desde el siglo 13, los villancicos de navidad se convirtieron en parte integral de estas celebraciones en la cultura anglosajona y se difundieron alrededor del mundo.
En la actualidad, los villancicos son las canciones más populares en la temporada navideña. Cada año los cantantes más famosos publican discos con variadas y renovadas versiones de los ya clásicos «We wish you a Merry Christmas», «Jingle bells», «O Holy night» y «Blue Christmas», entre otros. En Latinoamérica, los villancicos más conocidos son «Los peces en el río», «Noche de Paz» y «Blanca Navidad», los cuales se escuchan en las tiendas, los hogares y las iglesias, y llenan de alegría esta temporada festiva.
Cena de Navidad
La cena tradicional de Navidad es otra parte importante de estas festividades. Las familias se reúnen para disfrutar de una cena abundante y variada. Los platillos que se sirven en esta época varían en las distintas regiones del mundo. Una típica cena navideña en los EE.UU. consiste en pavo asado, eggnog (ponche de huevo), pastel de frutas, varios platillos de acompañamiento y muchas galletas de jengibre con decoraciones festivas.
En Chile, la cena navideña consiste generalmente en pavo o pollo asado acompañado de ensaladas y otros acompañamientos. Se suele beber «Cola de mono», un trago a base de aguardiente, leche y café, ponche de frutas y otros bebestibles. También se consume el popular «Pan de Pascua», una preparación a base de harina que incluye nueces, almendras y frutas confitadas.
Intercambio de regalos
El intercambio de regalos es uno de los aspectos principales de la celebración moderna de la Navidad. Esta costumbre se basa en la tradición cristiana asociada con San Nicolás, y los regalos de oro, incienso y mirra entregados al bebé Jesús por los Reyes Magos. La práctica del intercambio de regalos en la celebración romana de Saturnalia puede haber influenciado también la costumbre cristiana.
Pero en la Europa moderna temprana, la celebración de la Navidad poseía poca semejanza con la festividad que se celebra actualmente. Durante la temporada festiva, grupos de hombres jóvenes iban de casa en casa demandando donativos y regalos a la gente rica y noble. La Navidad incluía entonces un intercambio entre las clases sociales.
Cuando la festividad de la Navidad se masificó en los años 1800 en los Estados Unidos, los niños se convirtieron en los mayores beneficiarios del intercambio de regalos gracias a las nuevas versiones de Santa Claus. De esa manera se creó una excelente oportunidad de marketing, trayendo el fenómeno de Santa Claus en las tiendas de mall que reconocemos en la actualidad. Con esto, la temporada navideña es la temporada más rentable del año para los vendedores y comercio en todo el mundo.
La leyenda de Santa Claus
Santa Claus, también conocido como Papá Noel o San Nicolás, es la figura más famosa y querida de la Navidad. Su historia se remonta al siglo IV, cuando San Nicolás vivía. Este santo hombre se convirtió en objeto de varias leyendas. Se dice que heredó una gran fortuna y que ayudó a los pobres y enfermos. Con el paso de los años, la popularidad de San Nicolás creció y se convirtió en el protector de los niños y los marineros. Por otra parte, el nombre de Santa Claus evolucionó del sobrenombre holandés para Nicolás, Sinter Klaas, una forma acortada de Sint Nikolaas.
En la cultura popular, se le identifica como un viejo bonachón que con su traje rojo, barba blanca y característica risa, trae regalos a los niños que se han portado bien durante el año, cada 24 de diciembre a la medianoche. Su figura ha sido utilizada en muchas campañas publicitarias, siendo la más conocida de la empresa Coca Cola, quienes empezaron a utilizarlos en sus campañas desde 1933.
En Chile se le conoce cariñosamente como el Viejo Pascuero. Durante los primeros años del siglo XX, la famosa tienda de juguetes Krauss comenzó a usar a un anciano de barba blanca en su publicidad. Como en Chile a la Navidad se le llamaba también Pascua, con el paso del tiempo las personas empezaron a llamar a Santa Claus como el «Viejito Pascuero». Otras tiendas comerciales comenzaron a utilizar al mismo viejito barbudo, con lo que terminó por hacerse famoso en todo el país.
Si deseas saber un poco más sobre El Origen de la Navidad u otros contenidos, te invitamos a que revises nuestro Instagram oficial https://www.instagram.com/learnacademycl/
También puedes revisar nuestro artículo Thanksgiving y nuestra categoría Tradiciones anglosajonas para descubrir más aspectos culturales y ver el contenido que hemos compartido.
Déjanos tu opinión o dudas en la sección de comentarios. Nos vemos pronto en otra entrada.