Ainu (アイヌ) es el nombre de un pueblo originario que habita en el norte de Japón, principalmente en la isla de Hokkaido y al norte de la isla de Honshu, así como también en algunas islas al este de Rusia. El nombre «Ainu» significa «humano» en su lengua nativa. En textos antiguos, los Ainu también son llamados Ezo (蝦夷).
Según investigaciones, este pueblo habita esta zona desde el comienzo de los asentamientos de humanos en el archipiélago japonés. Sin embargo, con el paso del tiempo se vio desplazado cada vez más hacia el norte por la población autóctona de Japón llamada Jyomonjin, los cuales son los predecesores de la población actual japonesa.
Origen del pueblo Ainu
Se cree que el pueblo Ainu llegó a Japón hace más de 10.000 años a.C, gracias a un puente helado que conectaba el mar entre Asia y América en la era glaciar. Luego de asentarse en el archipiélago japonés y pasada esta era, los Ainu quedaron aislados por mucho tiempo. Este hecho pudo haberlos marcado y diferenciado del resto de los pueblos asiáticos.
Es así como el pueblo Ainu es considerado oficialmente como una etnia aborigen de Japón pero con características genéticas propias. Se diferencian fuertemente del resto de los pueblos asiáticos por sus rasgos físicos y su lenguaje.
Características del pueblo Ainu
Los rasgos físicos de los Ainu destacan por sobre los de otras tribus asiáticas. Muchos de ellos poseen una gran cantidad de vello corporal, un rasgo que los diferencia del resto de Japón. Algunos poseen también el pelo ondulado o de color castaño, más claro que el promedio. Ojos claros y menos rasgados, y una altura superior a la del resto de los japoneses son rasgos que los distinguen y asombran a los científicos al no existir pruebas fidedignas de su origen.
Su lenguaje también se diferencia claramente del resto de los asiáticos, al no poseer ninguna similitud con las lenguas japonesa, coreana, china u otras en Asia. Los científicos e investigadores no han encontrado ninguna relación lingüística entre el idioma Ainu y el resto de las lenguas asiáticas. Este hecho convierte al lenguaje Ainu en una lengua única que no posee conexiones con ninguna otra en el mundo.
En cuanto a sus creencias, el pueblo Ainu cree que cada aspecto de la naturaleza posee un espíritu divino (Kamuy カムィ) en su interior. Por esta razón, respetan a todo elemento de la naturaleza incluyendo a la tierra, el fuego, el cielo, el mar, los animales, etc. Al depender de estos para obtener comida y alimento, los Ainu los veneran y les dedican rituales, especialmente al oso pardo que se considera la divinidad superior.
El pueblo Ainu en la actualidad
Con el paso del tiempo, el pueblo Ainu se fue mezclando con el resto de los japoneses y ha producido descendientes de origen mixto. Sin embargo, como etnia ha mantenido su singularidad debido a diferencias culturales y políticas con la mayoría dominante.
Según censos oficiales, las personas Ainu que poseen dos o al menos uno de sus padres pertenecientes a esta etnia son alrededor de 25.000. Sin embargo, extraoficialmente se estima que la etnia Ainu posee alrededor de 200.000 integrantes.
Las diferencias entre los datos oficiales y extraoficiales están relacionadas con las discriminaciones que este pueblo ha sufrido como minoría étnica debido a sus características físicas y lingüísticas y al aislamiento social al que fueron empujados.
En la actualidad el gobierno japonés está haciendo un esfuerzo por reivindicar y recuperar parte de la tradición Ainu. En 2008 y por primera vez en la historia, se aprobó una resolución que reconoció formalmente al pueblo Ainu como pueblo indígena con idioma, religión y cultura propia.
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